Omega Seamaster Diver 300M Quartz 41 mm 212.30.41.61.01.001, de cuarzo.

EL QUE VEN EN IMÁGENES ES UN HITO Y UN DESPEDIDA 😮‍💨: el último Omega Seamaster Diver de cuarzo jamás producido, la versión final de una era en donde la marca de Biel aún entendía al reloj herramienta en su acepción más pura 🦾. 

Tras él, con la llegada de los «No Waves» y los biseles de cerámica, Omega decidió dejar atrás la precisión del cuarzo para su línea de buceo más icónica, apostando todo por la exclusividad de los movimientos automáticos 🤔. Un esfuerzo mecánico admirable, sí, pero que deja, en cierta forma, un tanto incompleta a la línea deportiva. Un gesto que refuerza la ambición de la manufactura… pero que también dejó huérfanos a los amantes de la practicidad 🔋: ese confort de saber que tu reloj SIEMPRE está en hora, que pide menos atenciones, menos costos de mantenimiento y que, sin embargo, entrega aún más robustez mecánica y la misma hermeticidad que el resto de la familia Seamaster.

Es precisamente ahí donde este buzo en cuarzo se vuelve tan especial y deseable: fue el único Seamaster Diver 300M de cuarzo en color negro ⚫, lo que lo convierte en un clásico moderno con un aura de rareza. A su carácter técnico se suma la versatilidad absoluta: el reloj que se siente igual de cómodo bajo un traje de neopreno que bajo un traje de tres piezas, o simplemente con zapatillas y camiseta. Además, es uno de los Seamaster de 41 milímetros más cómodos de llevar: una delgadez inédita en la saga le permite deslizarse bajo la camisa con naturalidad, tal como lo hiciera James Bond 🤵‍♂️, demostrando que un diver puede ser tanto herramienta extrema como pieza elegante para toda ocasión.

Por dentro late el calibre Omega 1538 de cuarzo, un movimiento que encarna la idea de la fiabilidad sin condiciones: exactitud imbatible, reserva de batería de 42 meses con indicador de fin de vida (EOL), cambio rápido de hora y fecha, y una resistencia incomparable frente a golpes y vibraciones que supera incluso a muchos automáticos. En pocas palabras, un motor que refleja la verdadera esencia del buzo de Omega: una herramienta para siempre, sin limitaciones ni cuidados especiales 🦾.

Incluso llega a ser un concepto distinto de reloj, no necesariamente dispuesto a reemplazar al automático, sino a complementarlo 🤝: este es el diver para abusar y despreocuparse.

Este aura de eternidad funcional se fusiona con la percepción de los Seamaster en el mundo relojero: algunos lo ven como emblema de masculinidad, otros como signo de éxito, muchos como vínculo eterno entre cine y relojería 🎬🤵‍♂️ (James Bond es inseparable de esta saga). Pero todos coinciden en una misma conclusión: el Seamaster Diver 300M tiene su propio camino, impone su propio respeto.

Su hermeticidad de 300 metros garantiza aventuras acuáticas reales, mientras que su diseño equilibrado y sobrio te engancha a mirarlo una y otra vez… incluso cuando ya sabes perfectamente la hora.

Es este un reloj que marca el cierre de una época irrepetible: la última vez que Omega ofreció la simplicidad del cuarzo en su diver más reconocido 👏. Una pieza de colección, no sólo por lo que es, sino por lo que representa en la historia de la marca y por el uso incondicional que permite, incluso con más holgura que sus pares automáticos 🤝.

🔸 Precio: $2.190.000.

🔸 Marca: Omega.

🔸 Período: Década de 2010.

🔸 Modelo/Referencia: 212.30.41.61.01.001.

🔸 Movimiento: Omega 1538, de cuarzo.

🔸 Medida de la caja: 41 milímetros sin incluir su corona.

🔸 Material de la caja: Acero inoxidable.

🔸 Distancia de asa a asa: 47.5 milímetros.

🔸 Distancia entre asas: 20 milímetros.

🔸 Material del brazalete/correa: Acero inoxidable.

🔸 Accesorios: Incluye estuche y tarjeta individual Relojes Club.