$5.890.000
Omega Speedmaster Racing Master Chronometer, década de 2020.
ESTE SPEEDMASTER TIENE MÁS SENTIDO QUE EL MOONWATCH.
Una expresión magistral de la esencia de la línea Speedmaster de Omega: el Speedmaster Racing.
Este reloj es básicamente un esfuerzo completo de Omega por diseñar, con la más alta tecnología y evolución horológica a la fecha, un cronógrafo automático perfecto. Pero no sólo eso, sino que en el intento también embellecer a esta auténtica maravilla mecánica con una coherencia histórica quizás no tan conocida: ESTE RELOJ ES LA VERDADERA ESENCIA DE LA LÍNEA SPEEDMASTER, una línea enfocaba al automovilismo y a la velocidad en general.
Está bien, TODOS CONOCEMOS AL MOONWATCH. Pero recordemos que la narrativa del Moonwatch llega en el año 1969, cuando el hombre pisa la luna. Es verdad que es el reloj más famoso de la línea Speedmaster -y de Omega-, pero esta hazaña relojera/lunar no fue el origen de la colección, ni mucho menos una posibilidad real cuando la línea Speedmaster se lanzó en el año 1957.
La razón de existencia de estos cronógrafos mecánicos es lo que hoy este Racing captura, un cronógrafo deportivo diseñado para carreras.
Así, ejemplares como el Broad Arrow, o ediciones de fines de la década de 1960 o inicios de los años 70, con el apellido de «Racing», expresaban genuinamente el ADN puro de la línea, antes de que este reloj de apellido Moonwatch protagonizara la historia de toda la marca básicamente.
Todos conocemos a Omega, y sabemos lo importante que son sus raíces y lo bien que saben relucirlas y desempolvarlas para ofrecernos auténticas OBRAS DE ARTE llenas de historia.
Este es el caso, el espíritu original de la línea llevado al siglo XXI, casi como si NUNCA HUBIERE EXISTIDO EL GALARDONADO MOONWATCH… probablemente así se verían todos los Speedmaster.
Acá disfrutamos de un fondo asflático negro con acentos naranjos, con ese icónico patrón al borde del dial, inspirado en la bandera a cuadros que indica el término de la carrera. Todo esto olvidarse de lucir un cristal de zafiro y una escala taquimétrica en cerámica.
Una lógica colorida y muy especial de diseño que viene desde piezas de fines de la década de 1960, hoy acompañada, por dentro, de la expresión máxima de evolución horológica de la marca: el calibre 9900 de Omega. Un cronógrafo automático con 54 rubíes, rueda de pilares, doble barril de cuerda (60 horas de reserva de marcha), Co-Axial y CERTIFICADO COMO MASTER CHRONOMETER… no es arriesgado decir que no hay un cronógrafo mejor que este.
Historia, evolución, innovación y belleza = OMEGA.
$7.990.000
$495.000
Diseñado por SYDE.CL