$345.000
Longines Cal. 847.4, década de 1980.
Perfección formal de los años 80: Y A CUERDA.
Antes de la existencia del La Grande Classique, Longines lanzaba piezas sobrias y mecánicamente impecables, con movimientos a cuerda de manufactura independiente. No para hombres, sino para caballeros.
Esta firma sabía del efecto del dorado en la muñeca en un contexto sobrio y simple -dos manecillas y se acabó-, y por eso se maximiza el efecto con su dial champaña texturizado levemente de forma vertical en fusión con la caja enchapada en oro, que destacablemente no es ni cuadrada ni redonda… toque clásico de los años 80, profundizado por firmas como Mido, Tissot e incluso Omega en ciertos diseños.
Fácilmente, ya en la época se podría haber calzado un movimiento de cuarzo… pero no, al interior tenemos otro aspecto del conservadurismo de esta pieza, con su movimiento mecánico, a cuerda. El calibre 847.4 -el .4 asignado por su destinación al mercado americano-, de manufactura propia de Longines, es quien pide volver a la rutina de gran parte del siglo XX, DARLE CUERDA AL RELOJ DIARIAMENTE.
Por último, su estuche y hebilla originales son los acompañantes más fieles que ha tenido esta pieza, un reloj de hace cerca de 40 años cuya especial personalidad y estilo serán reconocidos en la eternidad.
*Conserva su estuche y hebilla originales.
$3.190.000
$475.000
Diseñado por SYDE.CL