$2.590.000
Tudor Heritage Black Bay Bronze 43 mm, año 2017.
NO HAY OTRO HERITAGE BLACK BAY COMO ESTE… LA MAGIA DEL BRONCE, que permite la existencia de uno de los Black Bay con más personalidad de todos.
Ya en la lógica vintage de los diver de la línea Black Bay, con tanto guiño a los relojes de buceo de la firma suiza en la década de 1950, el empleo del bronce para la manufactura de un ejemplar de esta línea es simplemente maravilloso. El estilo que ofrece un reloj de buceo de bronce es simplemente incomparable a uno en cualquier otro material -específicamente acero-, pues con el bronce se consigue ese aura de herramienta masculina antigua, esa sensación de escafandra antigua… te transmite ese sentimiento de que, claro, efectivamente luce un dorado opaco, incluso aparentemente descuidado o sucio, pero que así es naturalmente en razón de obtener una calidad y resistencia al tiempo INFINITAS.
Está bien, el acero tiene este tono limpio, brilloso -si se quiere- y en definitiva siempre uniforme que resulta en una estética impecable, que es coherente con el esfuerzo de las firmas relojeras por intentar conseguir perfección… pero si lo pensamos profundamente, el bronce es un material que históricamente ha sido sinónimo de herramientas de calidad a lo largo de la historia de la humanidad. Los primeros escudos, las primeras armas y herramientas: BRONCE. Y si se trata de actividades acuáticas, el bronce es el material predilecto para un reloj de buceo, que DEBE ser anticorrosivo. La corrosión del bronce no se expresaría en un debilitamiento de la dureza de la caja, como sucede con el acero que, en teoría, podría oxidarse hasta consumir toda su existencia… sino que en el bronce experimentamos una pátina, ese tono oscuro, rojizo o verde que se provoca debido a la reacción del material con minerales del ambiente, que generan la creación de una capa superficial de óxido, de un color único, literalmente único en cada objeto, dependiendo de la «vida» que ha tenido la caja de bronce.
Tudor comprendió a la perfección el concepto del diver de bronce, un reloj de alma perteneciente al pasado, pero de utilidad presente. En este sentido, SE AGRANDA LA CAJA para lucirse con prestancia en 43 mm, y se le acompaña con dos opciones de correa: una estilosa correa de cuero café jaspeada y una NATO café con una franja central clara, para derretirse en estilo en compañía del bisel café, índices y manecillas de marco cobrizo y dial café mate.
El cristal de zafiro abombado es otro ingrediente de alma vintage en la receta, pero de resistencia moderna. En el mismo sentido, por dentro late el movimiento de manufactura PROPIA DE TUDOR MT5601, con 70 horas de reserva de marcha y certificado como cronómetro. Esta variación MT5601 FUE MANUFACTURADA ESPECÍFICAMENTE PARA LOS HERITAGE BLACK BAY BRONZE, pues es ligeramente más grande que el MT5602.
Es posible intentar resumirlo como un reloj con gracia, con alma propia. Te invita a probar algo especial, convenciendo no con sus brillos ni destellos sino, de hecho, desde su particular opacidad y paleta de colores específica: crudo, orgánico, humano y explícito como nunca… con la excelencia mecánica de siempre.
*Conserva su caja y documentación completa.
$1.690.000
$795.000
Diseñado por SYDE.CL